¡Ay que larga es esta vida! / ¡qué duros estos destierros! / ¡esta cárcel, estos hierros / en que el alma está metida! / Sólo esperar la salida me causa dolor tan fiero, / que me muero porque no muero.
La lectura nos regala mucha compañía, libertad para ser de otra manera y ser más.
Contra la sentencia "mis amigos son los mejores", oponer esta aspiración permanente "Que los mejores sean mis amigos".
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